
Rock Stone también llamado "rock chabón", "rock rolinga" o "rock barrial" es un fenómeno de Rock and Roll netamente argentino, que se basa simplificadamente en el estilo (visual y musical) de la banda inglesa Rolling Stones, originando una tribu urbana de fans de esta misma banda, y otros referentes nacionales. El término rollingas o "Stones" es generalmente usado para llamar a este tipo de fans, usualmente de origen barrial.
La estética de los "rollingas" se caracteriza por un peinado con flequillo corto, el cual intenta emular el de Mick Jagger en la década del '60, llevan pantalones jamaiquinos o pantalones de jean que alguna vez pueden estar rotos, pañuelos atados al cuello y, generalmente, alguna insignia de los Rolling Stones, así sean tatuajes, collares, mochilas, remeras, etc.
Los "rollingas" originales están asociados con situaciones de marginalidad, sobre todo en los barrios periféricos del Gran Buenos Aires, donde algunos de ellos militaban en barras bravas de equipos del fútbol de ascenso. Es distinta la situación en la Capital Federal, donde entre los miembros de este particular género se encuentran adolescentes de entre 14 y 19 años pertenecientes a la clase media barrial.
Su vestimenta se caracteriza por usar generalmente: zapatillas Adidas o Topper blancas desgastadas, generalmente desatadas, remeras alusivas a los grupos que les gustan, pañuelos, collares, insignias. Muchas veces intercalan una estilo "hippie" usando pantalones de bambucha o jamaiquinos y las mujeres aros gitanos comprados en ferias artesanales.
Sus bebidas favoritas son la cerveza aunque en ocasiones se inclinan por el vino tinto. En algunos casos, pueden llegar a consumir marihuana u otro tipo de drogas, cosa que forma parte de la cultura rollinga y que es expresado en las letras de sus canciones.
Hoy en día, en la Argentina, las "bandas rollinga" -como se denomina a los exponentes musicales nacionales de este estilo- si bien conservan cierto éxito comercial, se hayan en decadencia. Algunos ejemplos de este tipo de bandas son Los Ratones Paranoicos, Viejas Locas, Intoxicados, La 25, Jóvenes Pordioseros, Blues Motel,La Mocosa y Los Gardelitos.Nacimiento [editar]
Desde mediados de los años '80 en el circuito underground el rock stone tenía presencia, a causa del grupo Ratones Paranoicos, cuyos integrantes eran fanáticos de los Rolling Stones. También, a causa de la popularidad que fueron construyendo desde sus inicios las bandas Sumo y Patricio Rey y sus redonditos de ricota y que en ese momento estaba demostrando su pico de popularidad. Los fanáticos estaban en contra de bandas glamourosas de pop como Soda Stereo o Virus y promovían una cultura de pizza, birra, faso, descontrol y de identidad barrial.
En el período 1987-1993 si bien recibiría ciertos golpes (como la separación de Sumo y la muerte de Luca Prodan) el rock stone continuaría creciendo. Nacerían bandas como Viejas Locas y Jóvenes Pordioseros, que juntas y con cierta ayuda de la banda a la que promovían, llevarían al rock stone al éxito en la Argentina.
Apogeo
La estética de los "rollingas" se caracteriza por un peinado con flequillo corto, el cual intenta emular el de Mick Jagger en la década del '60, llevan pantalones jamaiquinos o pantalones de jean que alguna vez pueden estar rotos, pañuelos atados al cuello y, generalmente, alguna insignia de los Rolling Stones, así sean tatuajes, collares, mochilas, remeras, etc.
Los "rollingas" originales están asociados con situaciones de marginalidad, sobre todo en los barrios periféricos del Gran Buenos Aires, donde algunos de ellos militaban en barras bravas de equipos del fútbol de ascenso. Es distinta la situación en la Capital Federal, donde entre los miembros de este particular género se encuentran adolescentes de entre 14 y 19 años pertenecientes a la clase media barrial.
Su vestimenta se caracteriza por usar generalmente: zapatillas Adidas o Topper blancas desgastadas, generalmente desatadas, remeras alusivas a los grupos que les gustan, pañuelos, collares, insignias. Muchas veces intercalan una estilo "hippie" usando pantalones de bambucha o jamaiquinos y las mujeres aros gitanos comprados en ferias artesanales.
Sus bebidas favoritas son la cerveza aunque en ocasiones se inclinan por el vino tinto. En algunos casos, pueden llegar a consumir marihuana u otro tipo de drogas, cosa que forma parte de la cultura rollinga y que es expresado en las letras de sus canciones.
Hoy en día, en la Argentina, las "bandas rollinga" -como se denomina a los exponentes musicales nacionales de este estilo- si bien conservan cierto éxito comercial, se hayan en decadencia. Algunos ejemplos de este tipo de bandas son Los Ratones Paranoicos, Viejas Locas, Intoxicados, La 25, Jóvenes Pordioseros, Blues Motel,La Mocosa y Los Gardelitos.Nacimiento [editar]
Desde mediados de los años '80 en el circuito underground el rock stone tenía presencia, a causa del grupo Ratones Paranoicos, cuyos integrantes eran fanáticos de los Rolling Stones. También, a causa de la popularidad que fueron construyendo desde sus inicios las bandas Sumo y Patricio Rey y sus redonditos de ricota y que en ese momento estaba demostrando su pico de popularidad. Los fanáticos estaban en contra de bandas glamourosas de pop como Soda Stereo o Virus y promovían una cultura de pizza, birra, faso, descontrol y de identidad barrial.
En el período 1987-1993 si bien recibiría ciertos golpes (como la separación de Sumo y la muerte de Luca Prodan) el rock stone continuaría creciendo. Nacerían bandas como Viejas Locas y Jóvenes Pordioseros, que juntas y con cierta ayuda de la banda a la que promovían, llevarían al rock stone al éxito en la Argentina.
Apogeo
La decadencia moral e institucional que la Argentina sufrió en los años '90 bajo el gobierno del presidente Carlos Menem, sumados a la creciente pobreza que azotó el país, sirvieron como combustible para lo que a mediados de los años '90 sería el boom comercial de este género.
En 1995 los Rolling Stones llegaron a la Argentina como parte de su Voodoo Lounge Tour mundial y contrataron como teloneros a Ratones Paranoicos y a Viejas Locas luego. Tras su paso dejaron un escenario revolucionado, dominado por las bandas de rock stone y sus ideales. Las bandas de este género eran las líderes en los rankings de las radios y de los canales televisivos de música, y sus bandas reunían una enorme cantidad de espectadores a lo largo del país, ganando una enorme cantidad de dinero.
Históricamente, con su éxito cortaron el crecimiento del nuevo rock de los años '90, una creciente movida musical que con su variedad musical e influencias de grunge, rock sónico, punk rock, hardcore y varios subgéneros del metal estaba creciendo en la Argentina desde principios de los años '90, algunas de estas bandas fueron por ejemplo Babasónicos y El Otro Yo, aunque 10 años después las bandas sobrevivientes del nuevo rock marcaran su éxito y opacaran al género entero del rock stone.
También estropearon el crecimiento del punk rock y la cultura punk en sí, que desde fines de los años '70 iba creciendo en la Argentina y que con bandas como Los Violadores, Flema, 2 minutos y Ataque 77 se estaba perfilando junto al nuevo rock a ser los géneros dominantes en la Argentina durante la década de los '90. Los seguidores del punk rock, si bien tenían cierta ideología del pizza, birra, faso y de la identidad de la vida suburbana, pertenecían a la tribu urbana de los punk, distinta de los rolingas, y sus adeptos se enfurecerían y se enfrentarían en una guerra tribal con los rolingas, a quienes considerarían enemigos, y en la que fue la relación más violenta y conflictiva entre dos tribus que se tiene registro en la Argentina, con varios episodios negativos marcados por presencia de heridos y muertos. Dichas peleas continúan ocasionalmente cuando las dos tribus se hallan cercanas.
Críticas crecientes
A fines de los años '90 el rock stone aún continuaba en su apogeo comercial. Sin embargo ya habían comenzado a aparecer sus detractores. Catupecu Machu criticaría al género y a sus actitudes en varias ocasiones, en donde se dijo por ejemplo
(...)(Fernando Ruiz Díaz) "Se están metiendo algunos valores en el rock que hay que cambiar, estamos todos locos."
-¿Cuáles, por ejemplo? (Fernando Ruiz Díaz) "La cultura de "un peso pa' la birra". Esa gente que se denomina stone, pero vos los comparás con Mick Jagger y no tienen nada qué ver. Porque si vamos al caso, Jagger es un tipo super culto, que habla un inglés perfecto, junta millones de dólares, y nunca se tomó un "Bordolino". Si vos tenés al Che Guevara como ejemplo y te hacés el guerrillero, todo bien. Si elegís de ídolo al padre Mujica y te comprometés con todo lo que el tipo se comprometió, OK. Pero si te gusta tanto Jagger, te sentís un stone y hacés cualquier otra cosa... no lo entiendo". (Gabriel Ruiz Díaz) "Es una moda, ni siquiera tiene que ver con la falta de guita. Nosotros vamos a tocar a Rosario y es increíble la pobreza que hay. La cantidad de villas, la desocupación. Los pibes tienen la mitad de la plata que hay acá, pero son muy diferentes. El "peso pa' la birra" es una moda de Buenos Aires. Los pibes en Rosario no tienen un mango, no pueden pagar una entrada, pero no hay kilombo.". (Fernando Ruiz Díaz) "En el interior no existe el bardo. En Santa Fe todo el mundo fuma marihuana, ¡pero todo el mundo! Y todo el mundo toma cerveza (...) toman mucha más cantidad que acá. Pero no existe ese "Uy loco, un peso pa' la cerveza, dale loco, dale, ¿no?, te voy a matar...". No existe. Y vienen acá los del interior y por ahí terminan haciendo lo mismo, es una moda. A nosotros nos vienen a ver mucha gente con remera de La Renga, los Stones o Los Piojos, pero se mezcla con minitas, pibes que les gusta el hardcore, rap, rock.
(...)
-¿Esa idea de las tribus termina generando rivalidad primero y después violencia? (Gabriel Ruiz Díaz) "Eso existe desde siempre. Creo que pasa porque los pibes buscan una identidad. Antes por ahí esas tribus apuntaban más a lo social, hoy son bandas u ondas". (Fernando Ruiz Díaz) "El otro día me enteré que dentro de los stones están los paranoicos y los ricoteros. ¡Y entre ellos se odian! Cuando se encuentran se cagan a trompadas. Y por ahí, si el Indio y Juanse se encuentran, se van a tomar algo. Lo de las tribus es una pelotudez. Lo que pasa que para las bandas esa es fácil, le decís a un pibe que es de una tribu, le das una pertenencia y el pibe por lo menos pertenece a algo. Muchas bandas comen de ahí. Si mañana escribimos un tema sobre el fasito, la birra y la esquina, tenemos a un público esperando con los bolsillos dispuestos. ¿Rock barrial? ¿Qué es eso? Estamos todos locos, todos vivimos en un barrio. ¿Aguante Villa Luro? No loco, aguante la vida, aguante vos."
-¿Son los efectos negativos de la "futbolización" del rock?(Fernando Ruiz Díaz) "Es una historia que tienen su tiempo. Lo importante es que cada cual haga lo que siente" (...)
[1]
A principios de los años 2000 el rock stone comienza a compartir el escenario con bandas pop y con los castings, reality shows y comedias musicales, lo que debilitaría su fuerza.
En 1995 los Rolling Stones llegaron a la Argentina como parte de su Voodoo Lounge Tour mundial y contrataron como teloneros a Ratones Paranoicos y a Viejas Locas luego. Tras su paso dejaron un escenario revolucionado, dominado por las bandas de rock stone y sus ideales. Las bandas de este género eran las líderes en los rankings de las radios y de los canales televisivos de música, y sus bandas reunían una enorme cantidad de espectadores a lo largo del país, ganando una enorme cantidad de dinero.
Históricamente, con su éxito cortaron el crecimiento del nuevo rock de los años '90, una creciente movida musical que con su variedad musical e influencias de grunge, rock sónico, punk rock, hardcore y varios subgéneros del metal estaba creciendo en la Argentina desde principios de los años '90, algunas de estas bandas fueron por ejemplo Babasónicos y El Otro Yo, aunque 10 años después las bandas sobrevivientes del nuevo rock marcaran su éxito y opacaran al género entero del rock stone.
También estropearon el crecimiento del punk rock y la cultura punk en sí, que desde fines de los años '70 iba creciendo en la Argentina y que con bandas como Los Violadores, Flema, 2 minutos y Ataque 77 se estaba perfilando junto al nuevo rock a ser los géneros dominantes en la Argentina durante la década de los '90. Los seguidores del punk rock, si bien tenían cierta ideología del pizza, birra, faso y de la identidad de la vida suburbana, pertenecían a la tribu urbana de los punk, distinta de los rolingas, y sus adeptos se enfurecerían y se enfrentarían en una guerra tribal con los rolingas, a quienes considerarían enemigos, y en la que fue la relación más violenta y conflictiva entre dos tribus que se tiene registro en la Argentina, con varios episodios negativos marcados por presencia de heridos y muertos. Dichas peleas continúan ocasionalmente cuando las dos tribus se hallan cercanas.
Críticas crecientes
A fines de los años '90 el rock stone aún continuaba en su apogeo comercial. Sin embargo ya habían comenzado a aparecer sus detractores. Catupecu Machu criticaría al género y a sus actitudes en varias ocasiones, en donde se dijo por ejemplo
(...)(Fernando Ruiz Díaz) "Se están metiendo algunos valores en el rock que hay que cambiar, estamos todos locos."
-¿Cuáles, por ejemplo? (Fernando Ruiz Díaz) "La cultura de "un peso pa' la birra". Esa gente que se denomina stone, pero vos los comparás con Mick Jagger y no tienen nada qué ver. Porque si vamos al caso, Jagger es un tipo super culto, que habla un inglés perfecto, junta millones de dólares, y nunca se tomó un "Bordolino". Si vos tenés al Che Guevara como ejemplo y te hacés el guerrillero, todo bien. Si elegís de ídolo al padre Mujica y te comprometés con todo lo que el tipo se comprometió, OK. Pero si te gusta tanto Jagger, te sentís un stone y hacés cualquier otra cosa... no lo entiendo". (Gabriel Ruiz Díaz) "Es una moda, ni siquiera tiene que ver con la falta de guita. Nosotros vamos a tocar a Rosario y es increíble la pobreza que hay. La cantidad de villas, la desocupación. Los pibes tienen la mitad de la plata que hay acá, pero son muy diferentes. El "peso pa' la birra" es una moda de Buenos Aires. Los pibes en Rosario no tienen un mango, no pueden pagar una entrada, pero no hay kilombo.". (Fernando Ruiz Díaz) "En el interior no existe el bardo. En Santa Fe todo el mundo fuma marihuana, ¡pero todo el mundo! Y todo el mundo toma cerveza (...) toman mucha más cantidad que acá. Pero no existe ese "Uy loco, un peso pa' la cerveza, dale loco, dale, ¿no?, te voy a matar...". No existe. Y vienen acá los del interior y por ahí terminan haciendo lo mismo, es una moda. A nosotros nos vienen a ver mucha gente con remera de La Renga, los Stones o Los Piojos, pero se mezcla con minitas, pibes que les gusta el hardcore, rap, rock.
(...)
-¿Esa idea de las tribus termina generando rivalidad primero y después violencia? (Gabriel Ruiz Díaz) "Eso existe desde siempre. Creo que pasa porque los pibes buscan una identidad. Antes por ahí esas tribus apuntaban más a lo social, hoy son bandas u ondas". (Fernando Ruiz Díaz) "El otro día me enteré que dentro de los stones están los paranoicos y los ricoteros. ¡Y entre ellos se odian! Cuando se encuentran se cagan a trompadas. Y por ahí, si el Indio y Juanse se encuentran, se van a tomar algo. Lo de las tribus es una pelotudez. Lo que pasa que para las bandas esa es fácil, le decís a un pibe que es de una tribu, le das una pertenencia y el pibe por lo menos pertenece a algo. Muchas bandas comen de ahí. Si mañana escribimos un tema sobre el fasito, la birra y la esquina, tenemos a un público esperando con los bolsillos dispuestos. ¿Rock barrial? ¿Qué es eso? Estamos todos locos, todos vivimos en un barrio. ¿Aguante Villa Luro? No loco, aguante la vida, aguante vos."
-¿Son los efectos negativos de la "futbolización" del rock?(Fernando Ruiz Díaz) "Es una historia que tienen su tiempo. Lo importante es que cada cual haga lo que siente" (...)
[1]
A principios de los años 2000 el rock stone comienza a compartir el escenario con bandas pop y con los castings, reality shows y comedias musicales, lo que debilitaría su fuerza.
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